Utilidad y ventajas del certificado energético

UTILIDADES

La PRIMERA VERTIENTE por la que tiene gran utilidad la certificación energética de edificios, está basada en emplearla como herramienta para poder cumplir con los objetivos marcados en el Protocolo de Kioto, el cual en aras de reducir las emisiones de efecto invernadero y luchar contra el cambio climático, ha supuesto la creación de un nuevo marco normativo que ha partido desde el año 1990, derivando dentro del ámbito europeo en la Directiva 2002/91/CE, que se transpuso al ordenamiento jurídico español a través del Real Decreto 47/2007 (derogado actualmente por el RD 235/2013). De hecho, tendría que haberse instaurado en España hace tiempo, y es habitual que con la situación actual, este certificado genere dudas acerca de su finalidad. Reseñando que la mayoría de los países de la Unión Europea aplican ya esta normativa desde 2007, y en nuestro caso nos pusimos las “pilas” cuando comenzaron a amenazarnos con sanciones económicas importantes.

En definitiva, para cumplir con estos objetivos, y tal como afirmaba José Antonio Galdón decano de Murcia y presidente de los Ingenieros Técnicos Industriales de España;

“En un país con gran dependencia energética como es el nuestro”, y estimando que el 40% del consumo de energía corresponde a la edificación, “se hace muy necesario el adoptar medidas para optimizar el consumo y concienciar a los ciudadanos de la importancia que tiene tanto para el conjunto de la sociedad como para el individuo en cuestión”

La SEGUNDA VERTIENTE, se basa en dar amparo a la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios, con el fin de poner a disposición de los compradores o usuarios de los edificios la posibilidad de poder comparar y evaluar su eficiencia energética.

Dicho de otra manera, y como ya pasa con los electrodomésticos, los inmuebles deberán contar con una categoría energética que indicará el consumo de energía que necesitan para conseguir unas condiciones óptimas de funcionamiento y confort, y según el tipo de energía empleada la cantidad de CO2 emitida al medio ambiente.

Además se mantiene que la no exhibición y/o  puesta a disposición de la etiqueta y el certificado se considerará infracción en materia de defensa de los consumidores y usuarios de acuerdo con lo establecido en los apartados k) y n) del Artículo 49.1 del Texto refundido de la Ley.

En definitiva y como apreciación personal, si tenemos en cuenta, que al comprar un vehículo o cualquier aparato eléctrico del hogar nos interesamos por su consumo energético, como es posible que hasta día de hoy cuando nos disponemos a realizar la adquisición más importante de cualquier ciudadano de a pie, como es su vivienda, hayamos carecido de esta información.

VENTAJAS

La principal ventaja es conocer el consumo del inmueble, que se traduce en un gasto económico al año por las instalaciones de calefacción, ACS y refrigeración. Basándonos en datos aportados por CERTICALIA y su Ecobservatorio, una vivienda de 72 m2 habitables con calificación energética E, la más abundante en nuestro país, tiene un gasto aproximado de 733 € al año en calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. Nos facilita también el gasto medio para el resto de las calificaciones desde los 283 euros anuales de una vivienda B hasta los 1.535 de una G.

También hay que hacer mención a los beneficios que expone  La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), en su Guía práctica sobre la Certificación de la Eficiencia Energética de Edificios, de la que extraemos entre otros ventajas las siguientes:

VENTAJAS PARA LOS PROPIETARIOS DEL INMUEBLE CERTIFICADO:

Información de mejoras para el ahorro. El contenido del certificado le permitirá tomar medidas para mejorar el comportamiento energético del inmueble del que es propietario. 
Competitividad. Con este certificado se obtienen unos valores claros y objetivos que facilitan valorar y comparar las prestaciones de un inmueble, tal y como cuando se pretende adquirir un vehículo, dónde nos interesa conocer sus características, especialmente en su precio y consumo. La mejor clasificación atribuye al inmueble un plus de competitividad.

Aumento del valor patrimonial. Los inmuebles en los que se intervenga para mejorar su eficiencia energética obtendrán una calificación energética superior, lo que supondrá un aumento del valor patrimonial, ya que dicha calificación se mostrará en las promociones o anuncios del inmueble.

VENTAJAS PARA LOS INQUILINOS Y COMPRADORES (USUARIOS) DEL INMUEBLE CERTIFICADO:

Información. Para el usuario del inmueble, dado que asume el pago de las facturas energéticas, la información es muy relevante. Insistir en que, como ya comentamos, es un derecho otorgado al consumidor por la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios. 
Poder de comparación y elección. El futuro inquilino o comprador, comparará la "eficiencia energética" de los diferentes inmuebles antes de decidir. Al precio de venta o a la renta mensual del inmueble se incluirá la "hipoteca energética" como un parámetro a tener en cuenta. 
Mejora en la economía doméstica. Ser usuario de un inmueble de mayor eficiencia energética conlleva un gasto económico menor que permite disponer de mayores recursos para emplearlos a otros usos (educación, alimentación, ocio,…). 
Confort y calidad de vida. Aporta otros beneficios además de los puramente económicos. El calor es una energía que no se ve pero se siente, en las casas llega desde el exterior a través de la temperatura del aire y de la radiación solar y puede ayudar o empeorar a que la casa mantenga una temperatura que consideremos de confort. Incluso los materiales que conforman la envolvente térmica influyen directamente en el confort interior evitando la aparición de condensaciones y sus efectos dañinos sobre la salud.

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